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Agosto 17, 2019
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Agosto 17, 2019
En corto tiempo, los porteños y los míos
ya no nos verán …
A pedacitos, las olas y los vientos
nos habrán regresado al mar …
ya no nos verán …
A pedacitos, las olas y los vientos
nos habrán regresado al mar …
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Así era en los inicios de su vida feliz en los mares del mundo ... Fuente: https://co.pinterest.com/pin/502714377135280028/
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"Allí habito un barco viejo, abandonado."
Date: Fri, 3 Feb 2012
Subject: ... / Allí habito un barco viejo, abandonado. / ...
From: ntcgra@gmail.com
To: Amigos.
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VIENDO EN POPA …
En el último puerto, al cual casi no llego,
arribé cargado de vigorosos recuerdos.
Allí habito un barco viejo, abandonado.
Viendo en popa, a mí regresas
y, de nuevo, me invades.
Como en los apasionados viajes que hicimos,
volvemos a ser un solo cuerpo …
“De nidos se han ido llenando los mástiles”
y la memoria mía …
Los pájaros que allí nazcan
cantarán y contarán, de pronto, algo de mí …
En corto tiempo, los porteños y los míos
ya no nos verán …
A pedacitos, las olas y los vientos
nos habrán regresado al mar …
En el último puerto, al cual casi no llego,
arribé cargado de vigorosos recuerdos.
Allí habito un barco viejo, abandonado.
Viendo en popa, a mí regresas
y, de nuevo, me invades.
Como en los apasionados viajes que hicimos,
volvemos a ser un solo cuerpo …
“De nidos se han ido llenando los mástiles”
y la memoria mía …
Los pájaros que allí nazcan
cantarán y contarán, de pronto, algo de mí …
En corto tiempo, los porteños y los míos
ya no nos verán …
A pedacitos, las olas y los vientos
nos habrán regresado al mar …
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Gabriel Ruiz Arbeláez (2005)
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“Cuidades oxidadas”,
nueva exposición del Maestro Manzur. Pinturas inspiradas en lugares abandonados y destruídos. Entrevista por Margarita Vidal. Credencial, Enero 10, 2012
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De: Hernán Rodríguez
Fecha: 4 de febrero de 2012, 10:01
Asunto: RE: Allí habito un barco viejo, abandonado.
Para: ntcgra@gmail.com
Gabriel y Marisabel:
Me invadió una dulce nostalgia este poema.
Me invadió una dulce nostalgia este poema.
En el caserío, sitio a la izquierda de mi casa de hoy en Buenaventura, donde también vivieron Romelia con Cacaique y Gustavo, y luego, además, Perla -en dos etapas-, cuando yo era un chico de 10 años, estaba acabando de derruirse una barcaza, a la que le llamaban "La Chata", y fue tan fuerte su impacto como estación del ratero balneario -cuando subía la marea- que terminó dándole su nombre al sector, que se había llamado así desde que Pascual de Andagoya pernoctó en ese caserío de aborígenes -sito ahí porque le llegaba una vertiente de la quebrada La Virgen-, al que llamó San José, que luego se llamó "La Chata", y el efecto del narcotráfico transformó a "Sanyú", debido a que sus muchachos que se iban de mulas, como polizones, al regresar le decían Saint Joe, pero sus abuelas, hermanas y mamás lo fonetizaron "Sanyú", como se llama hoy para to'ermundo, porque cuando comenzó a ocurrir esto ya La Chata había terminado de ser chatarrizada y Yuyú, uno de mis vecinitos que he visto crecer en ese barrio, cuando traté de contarle de La Chata ni siquiera tuvo curiosidad, ni una pregunta más allá de la expectativa de los zapatos que le había prometido para poder ir a la escuela.
Los nombres cambian y pasan "como el anillo equivocado que pasó de mis manos al pasado", y, como los barcos viejos se derruyen muchas cosas e instituciones; cosa extraña como son de resistentes la amistad y el amor.
Luego vimos consumirse, lentamente, al pié del "Mirador Marino", de nuestra inolvidable Margarita D'amire, cerca a la Cámara de Comercio de Buenaventura (CCB), la que fuera nave insignia de la Armada, en el Litoral Pacífico, por casi una centuria: "El Andagoya". Emiro González Paz, como Presidente de la CCB la pidió para convertirla en Museo Marino (MM), cuando ya no pudo recibir un parche más y fue dada de baja sin más ceremonia que mis lágrimas, añorando que juntos habíamos cruzado a Górgona, a Tumaco, a Nuquí, a Juradó, a Malpelo. Claro que no se hizo el MM pero ella sí, poco a poco se fue haciendo un esqueleto que fue devorado, lentamente, por el mar ... y los chatarreros.
Qué bueno que a esos hermosos versos les pudieran insertar, como música de fondo, "Niebla del Riachuelo" ( 1 ), aquella canción rioplatense:"....turbio fondeadero donde van a recalar, naves que en el puerto para siempre han de quedar, viejo cementerio de las naves que al morir, sueñan que hacia mares para siempre han de partir...niebla del riachuelo, aferrado a un recuerdo te sigo esperando...."
Amigo, Hernán.
Amigo, Hernán.
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De: hernando aldana v
Fecha: 4 de febrero de 2012 01:01
Asunto: Re: / Allí habito un barco viejo, abandonado. /
Para: NTC , ntcgra@gmail.com
Asunto: Re: / Allí habito un barco viejo, abandonado. /
Para: NTC , ntcgra@gmail.com
Derrelicto
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De: NTC
Fecha: 4 de febrero de 2012, 09:15
Asunto: Gracias, Her. Desconocida, rarísima y muy poco poética ... Viva el Dr. Fausto! Re: / Allí habito un barco viejo, abandonado. /
Para: hernando aldana v
Gracias, Her.
Fecha: 4 de febrero de 2012, 09:15
Asunto: Gracias, Her. Desconocida, rarísima y muy poco poética ... Viva el Dr. Fausto! Re: / Allí habito un barco viejo, abandonado. /
Para: hernando aldana v
Gracias, Her.
Desconocida, rarísima y muy poco poética nos parece la cacofónica palabreja.
Fuimos a la RAE y nos enteramos de derelictus) 1. m. Mar. Buque u objeto abandonado en el mar. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=derrelicto .
Pero, ... bueno es saberlo todo ... y saber que los amigos nos ayudan en ello. Viva el Dr. Fausto!
Abrazo, habitante de un derrelicto*.
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* Aclarando que barco, viejo y abandonado, ... . Claro que, en de pronto, estamos buscando cambio de residencia y trastearnos al Costa Concordia. Pero haberá que esperar pa´ver cuándo lo derrelictean . Por lo pronto tengo una gaviota, corresponsal de NTC ..., sobrevolando el lugar e informándose para darme aviso ....
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"Un bello, bien dotado y cómodo lugar para mi próximo nido ..."
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Fuente de la fotografía: http://news.
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De: hernando aldana v
Fecha: 4 de febrero de 2012, 15:34
Asunto: yo me derrelicto, tu me derrelictas, lo mejor es que nos separemos.
Para: NTC
Gabriel, gracias a esa aplazada pasión por el mar y todos sus habitantes, sobretodo de la familia de los veleros, este inconstante corresponsal del NTC Gloria, tiene ojo y buen oído para todo lo que a esa pasion atañe.
La palabreja creo haberla encontrado en Lord Jim de Joseph Conrad, novela de la cual conozco la versión cinematografica estelarizada por Peter O´toole. Por alguna resistencia, nunca, oígase bien, nunca, he pasado de la página quince. La gran sinópsis que puedo hacer es que se trata de una alegoría de Cristo, en la figura de un capitán que decide hacerse salvador de un pueblo de Asia, para exorcisar la culpa de haber abandonando durante una tormenta, a un buque lleno de peregrinos a la Meca y que daba por seguro se hundiría, pero que finalmente no se hundió.
Si, escribir un solo verso con la palabra en cuestión debe ser uno de los trabajos de Hércules.
Herr Nando
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De: NTC
Fecha: 6 de febrero de 2012 06:20
Asunto: Gracias por venir y por la receptividad y el diálogo ... . Tarabitando y divaneando ...
Para: hernan rodriguez, hernando aldana
Fecha: 6 de febrero de 2012 06:20
Asunto: Gracias por venir y por la receptividad y el diálogo ... . Tarabitando y divaneando ...
Para: hernan rodriguez, hernando aldana
Queridos amigos Hernán y Hernando :
Gracias por haber aceptado nuestra invitación a venir de visita y tertulia al "barco viejo, abandonado" donde - ahora- habitamos. Gracias por la receptividad y por dialogar ... .
Para nuestro próximo encuentro les prometemos que al agüita de coco fría que les ofrecimos la complementaremos, a su gusto, con unas buenas copas de "Platino" o de viche o de wiskey. Y les tendremos pelada frita con tostadas de plátano. Favor avisarnos para recogerlos y traerlos en nuestro potrillo a vela.
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Bellos, significativos y enriquecedores sus mensajes y sus textos. De tanto valor para nosotros que ya iniciamos y armamos una crónica-diálogo que publicamos en nuestro blog de asuntos marinos, marineros, nuquiceños y chocuanos: "Tarabitares y divaneos"
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A la espera de nuevos vientos, .... Contiunuará ...
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Relaciones:
Larissa habitante del Lepanto, también barco abandonado :
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Ilona llega con la lluvia. De Álvaro Mutis
Comentario en:
La primera aparición de estos fantasmas, un oficial de los ejércitos napoleónicos y un relator del consejo de los diez de la República de Venecia, tiene lugar en la vida de Larissa a bordo del Lepanto, un viejo barco baqueteado que la lleva de regreso a América y en el cual estos extraños personajes que la visitan durante la noche y que Mutis describe con gran plasticidad se turnan para poseerla en su camarote en una serie de insólitos y vívidos episodios amorosos que producen en la mujer «una adicción semejante a la del opio», que la lleva a permanecer a bordo del barco aun después de que este quede convertido en una ruina tras encallar en Panamá.
Maqroll e Ilona nada saben del lugar fantasmal donde habita Larissa hasta el final, y cuando ésta última lo descubre es para caer en una celada tendida por la perturbada mujer, que, ante el temor de ser abandonada por Ilona, decide volarse mediante una explosión de gas junto con los restos del Lepanto, arrastrando consigo a Ilona a la muerte. El desastre ha ocurrido nuevamente y Maqroll vuelve a quedar solo, rumiando dolorosamente sus recuerdos y meditando sobre la muerte, sus sinuosos caminos y sus continuas celadas que serán siempre para nosotros un enigma.
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Ilona llega con la luvia. Película (video 13/13) El final
Bello texto de Alvaro Mutis al final de su novela "Ilona llega con la lluvia":
"... . Ilona muerta. Ilona, muchacha, qué golpe rastrero contra lo mejor de la vida. Empezaron a desfilar los recuerdos. Con los ojos secos, sin el consuelo del llanto, transcurrieron largas horas en ese último intento de mantener, intactas por un momento todavía, esas imágenes del pasado que la muerte comenzaba a devorar para siempre. Porque la muerte, lo que suprime no es a los seres cercanos y que son nuestra vida misma. Lo que la muerte se lleva para siempre es su recuerdo, la imagen que se va borrando, diluyendo, hasta perderse, y es entonces cuando empezamos nosotros a morir también. La ausencia de Ilona, estando ella viva, era algo que conocía muy bien y con lo que estaba familiarizado. Su ausencia definitiva era algo que me costaba tanto trabajo, tanto dolor, tratar de imaginar, que prefería volver de nuevo a los recuerdos. Allí encontraba, aún, un refugio, efímero y endeble, pero, en ese momento, el único al que podía acudir para no caer en la nada.
…"
El Lepanto, encallado y "abandonado".
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